sábado, 11 de diciembre de 2010

Implantes del oído interno



Un implante del oído interno, o un implante coclear (IC), es un dispositivo electrónico que se implanta quirúrgicamente en el oído interno de una persona con sordera total o profunda.



A diferencia de los audífonos, el implante coclear no hace que los sonidos sean más altos o más claros. En su lugar, estimula directamente el nervio auditivo. Un implante coclear dará a la persona con deficiencia auditiva una sensación de audición. Es importante entender que solo proporciona una sensación de audición limitada y no restablece una audición normal total.

Un implante del oído interno consta de componentes externos e internos. El micrófono y el procesador del habla son componentes externos, el micrófono se sitúa en el oído y el procesador se coloca justo detrás del oído. El procesador se sujeta al transmisor que se implanta bajo la piel. Otro componente interno es el receptor/estimulador que se coloca en el oído interno.

Los sonidos se transmiten directamente al oído interno 
Un implante coclear hace las funciones de la cóclea del oído dañada, donde algunas de las células ciliadas esenciales han dejado de estar presentes. El implante convierte el habla y los sonidos del entorno en señales eléctricas y las envía al nervio auditivo en el oído interno. En su recorrido, las señales pasan por la parte dañada del sistema auditivo. El cerebro reconoce estas señales como sonidos.
Aproximadamente al mes de realizarse el implante, el procesador del habla se puede ajustar y sintonizar, y el paciente comenzará a percibir sonidos. La última parte del proceso de implantación es la rehabilitación, que es cuando el paciente recibe formación auditiva y aprende diferentes técnicas de comunicación. Se necesita tiempo, práctica y paciencia para aprender a utilizar un implante coclear.

Mejora de la calidad de vida
Un implante no cura la sordera, sin embargo puede ser muy útil. Los beneficios variarán de una persona a otra. Sin embargo, con el tiempo aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes podrá desenvolverse en un trabajo normal y sólo experimentarán algunos problemas, por ejemplo, a la hora de oír en entornos ruidosos. El 80 por ciento podrá mantener una conversación telefónica. Además, muchos pacientes se dan cuenta de que su calidad de vida en general ha mejorado tras el implante.

Los niños y los implantes cocleares
Muchos niños también pueden obtener grandes beneficios de los implantes cocleares. La edad del niño y su capacidad de comunicación antes del implante son factores importantes para que el resultado tenga éxito.

Estimulación eléctrico acústica
Algunos usuarios pueden beneficiarse de la estimulación eléctrico acústica (EAS, siglas en inglés), se trata de utilizar conjuntamente un audífono y un implante coclear en el mismo oído. El audífono amplifica acústicamente las bajas frecuencias, mientras que el implante coclear estimula eléctricamente las frecuencias medias y altas. El oído interno procesa los estímulos acústicos y eléctricos simultáneamente. Los resultados de estudios internacionales han demostrado que se produce un importante efecto sinérgico al usar conjuntamente la tecnología de los audífonos y de los implantes cocleares, con manifestaciones claras en la comprensión del habla en entornos ruidosos, la discriminación del tono y la apreciación de la música.



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